viernes, 17 de septiembre de 2010

SI QUIERES DEJAR DE COMER, LEE ESTO de Cielo Latini

¡Cú-Cú! ¿Cómo estáis (mal)? Lo sé, por fin soy capaz de colgar una reseña en condiciones (¿sí? ¿cuándo?). Dios, las vacaciones acaban  de acabar (olé)  y ya tengo ganas de que acaben de nuevo.

 

¿En serio? ¿Esto no os da mucho/bastante/mogollón de mal rollo?

Esto no es una novela. Esto es una biografía. Una autobiografía. Y la verdad, para que una autobiografía que no tratara sobre una estrella del rock en declive, y vender tantísimos ejemplares, no podía tratar de la vida de una chica normal, que sale con sus amigas normales, que se echa un novio normal, acaba el instituto y se va a emborracharse por ahí. Rotunda y genuinamente NO.

¿De qué trata este libro?

De Cielo. Cielo, se ha cortado, ha vomitado, ha llorado, a vuelto a vomitar, ha sufrido, ha mantenido relaciones sexuales a muy temprana edad, vomitó de nuevo, se enamoró, se desenamoró, se ha masoquinistado (olé, por la nueva miembro del RAE), chateó con quien no debía, se escupió a sí misma, cuando creía que ya había vomitado suficiente, lo hizo de nuevo; dejó de comer, comió demasiado, fue egocéntrica y engreída, mintió descaradamente, se quedó preñada, fingió estar bien para estar mal, se desangró, intentó irse y no sefue, y por último, vomitó lo que ya no se podía vomitar.

En eso se resumen las 310 paginillas que forman el libro. Y todo eso ¿me gustó? Sinceramente no lo sé.

Vale, Cielo es una niña gorda. Tiene doce años y todos se ríen de ella por estar como una foca. La pequeña Cielo, decide poner fin a su obesidad infantil y deja de comer, así de repente. Cielo ya no está gorda. Ahora está delgada y guapa. Ahora ella va con las chicas populares –os juro que me la imaginaba como la Antonella de las Divinas-. Entonces Cielo conoce a Alejo. Alejo es mayor. Cielo tiene quince años. Cielo piensa ¡Dios que subidón! Cielo y Alejo chatean como tortolitos y por fin deciden quedar para verse. Con quince años, Cielo está enamorada hasta las trancas y puede presumir de “haberlo hecho” con un tío nueve años mayor. Cielo se queda bombo. Cielo quiere al hijo que espera, Alejo debería estar contento, debería quererla aún más. El niño, se va, ya no está. Sólo hay vacío. Cielo decide dejar de comer. ¿Por qué? Porque Cielo quiere que la quieran, que se preocupen por ella, que le den mimitos, que Alejo la salve, quiere que Alejo la ame. Cielo no come. Comer es pecado. Ahora el amor ya no importa, sólo importa la perfección. Cielo crea ME COMO A MÍ, donde miles de chicas que TAMBIÉN-QUIEREN-SER-PERFECTAS le escriben, comparten con ella sus opiniones, sus temores. Todas quieren lo mismos, todas desean alcanzar la Belleza Absoluta. Pero ¡oh decepción! Alejo se ha buscado una nueva novia, una nueva novia con un niño pequeño. Son una familia feliz. Cielo quiere a su hijo que se fue, quiere a Alejo, quiere estar como un pincel. Cielo es una ninfómana. Es Alejoadicta. Cielo trata de sacar sus estudios adelante. Cielo se niega a comer. Alejo pasa de ella. Nadie parece quererla. Cuando Cielo es capaz de independizarse de sus padres, decide acabar con su vida. Se da asco a sí misma, nadie la quiere, Alejo no la quiere. Cielo está sola.

A pesar de lo descrito, Abzurdah no es una novela dura, al menos a mí no me lo ha parecido (es que eres una insensible de mucho cuidado). Diría que pertenece más bien al carro de la tragicomedia. La autora tiene un estilo propio algo peculiar, a veces triste, otras veces parece el de una fan girl histérica y en otras pertence a una mano de escritora experta y madura. Así es el libro, variopinto y extravagante. No tengo mucho que decir de los personajes porque no hay, sólo está Alejo y Alejo más bien parece una fantasía retorcida a una persona real. A mí no me pareció un dramón para leer con un kleenex en la mano. Como ya he dicho, es una tragicomedia.

Debo destacar el final. El final es simplemente perfecto. No, no es nada sorprendente, ni nada innovador, ni ningún otro milagro divino. Son sólo palabras de la autora para describirse a sí misma y todo lo que le ha pasado. Pero es tan bello, tan hermoso, tan maduro, tan sincero, que estuve a punto de sentirme conmovida (en serio, si conseguís un libro que la haga llorar, avisadme, me encargaré de hacérselo pasar mal, mal de verdad). Ya probaré Frío algún día, cuando mi cartera no lloré de pena por sentirse tan suciamente vacía.

VEREDICTO:

Los amigos del otro lado del charco –que justamente de allí proviene nuestra Cielo, de los lares de Argentina- probablemente me tiren tomates, pero el libro está bien, pero no sé me esperaba algo más… (resumiendo, quería sangre, vísceras, por todos lados, ojos que se salen de sus cuencas y vómitos de intestinos).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo que aceptar que comenence a leerme este libro por internet pero odio leer por el ordernador asi que lo dejé, pero estaba bastante bien :)

besitos!!

Natalia (Arte Literario) dijo...

Uffff que portada más horrorosa. Me ha llamado la atención, pero es que has contado todo de todo jejeje! no sé, si me encuentro con el libro quizá lo lea.

Arizu Ynewi dijo...

Pff no me llama nada el libro, la verdad es que con todo lo que has contado y cómo has descrito a Cielo, me parece más una chica pedante que alguien que sufre de algún trastorno. Puede no serlo, pero creo nunca lo descubriré, estoy harta de las protagonistas lloricas-nadie-me-hace-caso.

Pasajes románticos dijo...

En un principio se me pareció a Willow pero a medida que he ido leyendo la reseña creo que poco tiene que ver.
No creo que lo lea por lo menos no de momento pero esta bien saber de el.

Un saludo
Dácil

Unknown dijo...

El libro no es de trastornos alimenticios :S no has mencionado nada de nada de lo que realmente le pasa a Cielo, y de lo que es el libro en realidad: trastorno límite de la personalidad (borderline para abreviar).

A mí me gustó mucho, pero porque el tema es profundo y desconocido. Todas las reseñas que leo pasan del tema, creo que está fatal seguir ignorando esta enfermedad mental.

Un beso!

-DA-

Anónimo dijo...

bien, estoy verdaderamente de acuerdo contigo, cuando empecé a leerlo esperaba que las cosas se pusieran feas. esa chica es demaciado dramatica y egocéntrica, decidí que voy a leer un libro, al fin y al cabo la he pasado bastante peor que ella. lastima que no soy una enferma obsesiva y no tengo un alejo, y pobre alejo. debe de estar en un rincón muriendo de verguenza por todas las idioteces que esta mina escribió sobre él. no me pareció malo, en su lugar me habría alejado de ella lo antes posible. en fin, la literatura argentina me ha defraudado, debería darles verguenza, personalidad border? pff pero por dios, cuando se inventó eso, los border son unos estupidos manipuladores sin cerebro

Carolina dijo...

Eres un hijo de puta. Los borders son personas ENFERMAS puto imbécil!

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