¡PUAJ! o The Archies cantando Sugar, Sugar de Blue Jeans

Atención a todo el mundo. Esto es una MALÍSIMA reseña y los que estéis hartos ya de que despotrique como posesa contra libros que os han gustado, ¡ya estáis saliendo! porque voy a despotricar y bien fuerte. A los que os importe menos, también os aviso de que esto os puede herir la sensebilidad.

UNA CHICA, TRES PRINAGAOS Y UN DESTINO

Paula espera a Ángel, el chico al que conoció por Internet, pero el capullo no aparece así que conoce a Álex. Álex se va, llega Ángel y a los dos minutos Paula sabe que es el amor eterno y para siempre de su vida. Bueno, Paula forma parte de las Sugus que son las cuatro amigas 4ever más buenorros de todo el instituto. Y por otro lado, una de las Sugus tiene un hermano freaky empollón que ¡oh casualidad de la vida! también AMA a Paula a rabiar.

No os hacéis idea de lo mucho, muchísimo que me costó acabar este libro. Cada página era un suplicio, una daga en el corazón, un dedo en la llaga. Pero al final –después de una tormentosa, desastrosa, insufrible y terrible lecura- llegué a la úlima página y ya me véis brincando hasta el techo por habérmelo acabado (es que es así de masoquista).

TE QUIERO Y A TI, A TI MÁS Y TÚ HACES QUE ME LATA EL CORAZÓN MÁS DEPRISA

Y lo más alucinante es que 678 páginas sólo pase una semana y pocos días. ¡Una semana! ¡Un montón de arbolitos tallados sin piedad para que sólo transcurra una maldita semana! Vale pero no me voy a meter con que sólo pase una semana porque tampoco es que sea muy relevante. Lo verdaderamente sorprendente es que una semana los personajes de CPP puede enamorarse locamente, desenamorarse, volverse a enamorar hasta la médula, casarse, tener cuatro amantes, parir cinco niños y divorciarse.

Desde la primera página empiezan las declaraciones de amor, los besitos, los piquitos, los te querré para siempre. Jopé, es que al lado de esos, Edward y Bella parecen dos témpanos de hielo. No había página en la que no se hablara de otra cosa que no fueran amoríos, los amores locos, los ¡ay le quiero tanto que hasta me duele!. Y por supuesto, ese amor que sienten es puramente real y auténtico eso de que a la semana ya quieran o más bien AMEN a otro/a no demuestra nada. Porque en CPP no hay diferencia entre “¡qué mono!” y “¡Dios!, ¿por qué me torturas de amor tan vilmente?”. A mí me sobraba tanto romantiqueo de tres al cuarto.

Espero y confío que esto no sea real porque la moraleja que yo me saco de este libro sería: “La guapa se queda con los guapos. A los guapos sólo les importan tus tetas”. Porque desde luego Paula era una petarda de estas para ponerla en ranking, pero claro como estaba para toma pan y moja pues nada, se le perdona. Yo no lo entiendo. La Doña Perfecta es tonta, inmadura, infantil, superficial y con la idiotez bien arraigada en el cerebro. ¡Pero se los lleva a todos!

La única cosa buena que diré es que el libro es adictivo. Para que me entendáis, para mí fue como el tabaco. Es horrible, enfermizo y asqueroso… ¡pero no puedes dejarlo! Lo dejaba porque ya no podía soportar aquellas dosis industriales de romanticismo, pero a la media hora ya tenía puestos los ojos en él otra vez.. Y a pesar de lo mucho que odié la primera parte, estoy seguísima de que me haré con el segundo.

En cuanto al final… en fin. No soy tan mala persona como pensáis y no spoilearé a nadie, pero cuando lo acabé, mi cara de tonta era para enmarcarla y ponerla en la pared. ¿678 páginas para esto?

Y por último diré que, esto no es un libro malo –bueno para mí sí pero esto ya es más personal-. Simplemente es un libro hecho y fabricado solo y exclusivamente para chicas. Y si hay por aquí algún chico que lo haya leído, le diré: ¡Felicidades!, pero vamos, opino que todo esto es demasiado rosa y bueno si algún chico piensa leérselo le diré: ¡Ánimo majo! Y si yo tuviera unos añitos menos y estuviera en mi etapa en la que las palabras: beso, labios, caricia, amor me hacían sonrojarme, tal vez CPP me hubiera gustado más, pero como estoy en mi etapa EMO (tranquilos, ha pasado de gótica a punk, de punk a empollona, de empollona a freaky, y en freaky se ha quedado).

Esto sí que es un libro PASTELÓN

VEREDICTO:

Imaginaos una gran tarta. ¿Pinta bien, eh? Pues bien, en esa hay un relleno de crema de vainilla, otro de chocolate, el siguiente de fresa, el que viene a continuación de nata, el siguiente de caramelo y el último de una mezcla de todos esos. Como cobertura tenemos un litro de leche condensada. Por encima le echamos como medio kilo de fresas y todo lo rebozamos en dos botes de azúcar glass. ¿Qué nos queda? Exacto, Canciones para Paula, el libro que provoca diabetes, dispara los niveles de colesterol y hace que tus vaqueros nuevos parezcan realmente minúsculos.