Anaximandro se presenta al riguroso examen de ingreso en la Academia, el órgano de gobierno de la idílica sociedad en la que se ha criado. A lo largo de varias preguntas extenuantes, las preguntas del tribunal, que suscitan importantes cuestiones éticas y filosóficas, la llevarán a descubrir una verdad que hará tambalear los cimientos sobre los que se erige su mundo. –vía @partedeatrás.
Antes de leer esta reseña, resumiré su contenido ya que en las reseñas de libros buenos, buenos de verdad es cuando menos inspirada estoy. Nací con mala leche. Una maravilla. Leedlo, leedlo y leedlo.
Para los (inexistentes) que os quedéis, os debo una reseña en condiciones y lo voy a intentar, pero os aviso que esto os puede dejar atontad@s.
Este libro es para incondicionales de la ciencia ficción. Para aquellos que disfrutaron El Juego de Ender y a los que les encantan el señor Orson Scott Card –he de confesar que El Juego de Ender me enamoró cual adolescente colegiala pero sus continuaciones fueron una soberana birria-. Esta es la clase de historia que nos hace disfrutar de tal manera.
Génesis es ante todo un libro que hay que tomarse con calma. Tiene 158 páginas, la letra enorme pero cada párrafo hay que paladearlo con cuidado y esmero. Hay que detenerse y pensar. Y una vez que se acaba, antes de dormir, cuando miras al techo en la oscuridad esperando el sueño, en Génesis es en lo pensarás. En su contenido, en su mensaje, en su singular filosofía.
Debo hacer una alabanza a la pluma de Beckett. Deliciosamente afilada y correctamente mordaz. Hace tiempo que no leía una distopía que puede asemejarse a los grandes. Limpiaos las babas, admiradores de Huxley, Orwell, Bradbury y compañía; Bernard Beckett viene pisando fuerte.
Como ya he dicho, en Génesis he encontrado ciertas semejanzas con El Juego de Ender. Unas reflexiones parecidas, unos valores ético-morales semejantes y unos protagonistas entrañables.
En resumen, Génesis es una distopía muy bien lograda, bien estructurada, con las páginas necesarias, las dosis de crítica necesarias y el toque distópico justo que hará las delicias de los aficionados al género.
Lo sé, lo sé. ¡Menuda bazofia de reseña! Pero yo estoy hecha para blasfemar despotricar y aun no me he acostumbrado a hacer críticas buenas, es algo que debo aprender con paciencia y esmero.
VEREDICTO:
Leedlo, por favor, leedlo. O en su defecto, leeros el Juego de Ender.
7 comentarios:
Chorradas. Te ha quedado una muy buena reseña, se nota que has disfrutado de esta lectura. Pues la verdad es que no me va demasiado la ciencia ficción, pero has conseguido despertar mi curiosidad, así que puede que algún día le dé una oportunidad.
Lo leí y me encantó, me quedé de piedra con su final y resolución... tuve que volver a leer los últimos párrafos al acabar, creí que lo había entendido mal... Increíble, la verdad; justamente hoy, estudiando filosofía, me he acordado de ésta lectura. Tengo que releerlo.
¡Saludos!
Si no me equivoco, los dos andan por casa, así que después de ese "leedlo, por favor, leedlo", puede que no quede más remedio que hacerlo :P.
Gran novela (como Ender, aunque discrepo en una cosa... "La voz de los muertos" me parece una buena novela). Aparentemente sencilla, llena de recovecos, de sutilezas y matices. Filosófica, bien trabada y con una gran historia. Mi único pero es la trampa del argumento (ya sabes cuál, el momento de "oh, si son..."). Sé que es inevitable, pero aun así me chirría un poco. Pero pecatta minuta. Una gran novela.
oh! me gusta la filosofia *__* en este momento en la uni estoy viendo una materia que trata mucho de eso, pero ais lo quiero ^_^
Yo ya con lo de "para incondicionales de la ciencia ficción" he salido corriendo xDDDDD. Lamento decir que este tipo de libros se alejan muuuucho de lo que me gusta leer :P
Hola! muy buena opinión. Termine de leer el libro hace unos días y aun me queda en mi cabeza. Es una de esas historia que aun siendo corta te da en sus pocas páginas cosas geniales y tremendas. Me sorprendió muchísimo este libro y gratamente. Es una maravilla. Te hace pensar y volar la cabeza con lo que lees y sobre todo con ese final de infarto.
saludos!
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Ríe, llora y sopla dientes de león.