…lo tendría a huevo. Yo por ejemplo, me tiraría desde el balcón de mi casa para alistarme en su ejército.
Éranse una vez Siete Reinos, cinco reyes y un trono. Un rey era un niño, otro rey era un muerto, el tercero quería venganza, el cuarto rezaba a dioses ahogados y la quinta había parido dragones de su vientre. Éranse una vez una niña que recitaba los nombres de los que odiaba todas las noches, otra que quería ser amada, una reina repudiada, un enano astuto y deforme, un príncipe renegado, un niño que soñaba con lobos y otro perdido entre bestias; una madre que sólo quería un poco de luz.
He de reconocerlo, me llevó casi un mes acabarme a este Míster Tochaco, la cabeza os machaco. Porque por muy bueno que sea, hay que tomárselo con calma y no es que sea una lectura ligera precisamente.
VAMOS A MARTINEZARNOS TODOS
12 de julio, vasallos. 12 de julio.
Vale, Martin es Dios y todos los demás somos sus subyugados súbditos. Después de acabar la segunda parte de la ¿septalogía? ¿se dice así? mi cerebro parece el desierto sahárico. Estoy tan seca que no soy capaz ni de hacer una reseña en condiciones (veáse el caso). Estoy tan enormemente prendada, tan ingentemente enamorada de cada página de este libro que me resulta muy difícil describir mi estado de embriaguez.
¿Qué os puedo contar que no sepáis ya? Leedlo en el –hipotético e improbable- caso de que aún no lo hayáis hecho.
La prosa de Martin: poética porque el sabe como contar un cuento perverso, cruel y mucho, violenta porque se dan las mejores escenas de acción que he leído en mi vida, triste porque todos esán llenos de penurias, hermosa porque Martin es un Sr Escritor de renombre, ingeniosa porque había ocasiones en las que me reía, real porque me lo creo, me creo los personajes, sus emociones, sus decisiones y sus acciones, me creo el mundo que ha creado y me como con patatas a los dragones, a los brujos, a las sombras, a las bestias salvajes y a la magia, sobre todo a la magia; y por último, la prosa de Martin es espesa porque de una novela de 885 páginas es difícil hacer una novela amena.
Arya, Sansa, Catelyn, Davos, Theon, Dany, Tyrion, Bran, Jon son: reales, entrañables, crueles, sádicos, desgraciados, creíbles, auténticos, genuinos.
Al leer la última palabra he estado: eufórica porque su considerable tamaño no ha podido conmigo, conseternada porque va a pasar una buena temporada hasta que tome Tormenta de Espadas, intrigada porque este señor tiene la costumbre de acabar sus libros con un hachazo, desquiciada porque no me gustan los libros que acaban con hachazos, aliviada porque aunque tenía serias dudas Martin ha superado mis expectativas, extasiada porque éxtasis es lo que produce leer libros y satisfecha porque me he quedado con un muy buen sabor de boca.
VEREDICTO:
¿Algo que añadir?
P.S: El tráiler de la serie, ¡porque yo lo valgo!
1 comentario:
oh! seria tan genial que llegara a mi pais... pero lo dudo tanto !
besos!
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Ríe, llora y sopla dientes de león.