Aquí llega la pregunta estrella, ¿quién de la blogosfera literaria no ha deseado ser escritor? ¿Quién no guarda un manuscrito en el fondo del armario? ¿Quién no sueña con estrecharle la mano a sus autores favoritos y que ellos contesten “oye, pues tienes madera de escribir, chaval”? Estoy segura de que hablo por todos cuando digo que: ¡EDITORIALES, SOCORRO, ESTAMOS AQUÍ! Pero también diré: ¿Quién no ha sentido vergüenza y/o miedo de que se rían de él/ella y le digan: “hijo dedícate al parchís”? ¿Quién no ha pensado: “No, no es lo suficientemente bueno”? ¿Quién no ha mirada su hoja de papel plagada de palabras y ha encontrado un gran puñado de defectos? ¿Quién no se ha plantado alguna vez diciendo: “Lo dejo”? ¿Quién no ha sentido envidia hasta la médula cuando veía en alguna parte una joven promesa muy prometedora aparece, cuyo libro ya está agotado? Yo soy una de las que se hace estas preguntas prácticamente todos los días. Soy la clase de persona a la que es muy difícil llamar escritora. Soy la que se sienta ante el Word y ve una historia nueva cada día. Soy la que nunca a llegado a terminar nada que sobrepasase 30 míseras paginillas. Siento que tengo letras en vez de sangre, que al hablar no me salen más que metáforas delirantes y símiles imposibles. Y no soy la única. Estamos aquí, todos esos niños, vibrando, temblando, con los corazones palpitantes, estamos ahí. Tenemos una imaginación desbordante, tenemos unas manos hábiles, estamos en las nubes la mayor parte del tiempo, en tierra inexistentes, en castillo celestiales. Así somos nosotros, así soy yo. Éranse una vez unos niñitos que por y para los libros, éranse una vez unos niñitos que querían escribir y soplar sus palabras al viento.
P.D: Navegando, un artículo encontré divagando: Como No Escribir Una Novela.
4 comentarios:
Te doy toda la razón. Muchas veces, en las horas entre la duermevela y el sueño, es cuando más ideas se me ocurren, ideas que me resultan brillantes en su momento, frases y fragmentos bien hilados... y cuando me despierto, siento que no son más que castillos en el aire.
Besos
Carmen
Muy interesante tu blog..! te felicito, sigue esccribiendo asi.! Saludos y un abrazo te sigo espero pases por mi blog
Pues sí, la verdad es que por aquí adelante los aspirantes a escritor son un montón. Mucha suerte por tu parte :)
me sentí muy identificada con esto que escribiste ^^
"¿Quién no ha sentido envidia hasta la médula cuando veía en alguna parte una joven promesa muy prometedora aparece, cuyo libro ya está agotado?"
pfffff, tan tal cual xD
un besiiito :)
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Ríe, llora y sopla dientes de león.