TAIBHSE de CAROLINA LOZANO

 

  Mis neuronas siguen de vacaciones. Sólo unas pocas se han quedado a hacerme compañía (las enfermas, débiles y atrofiadas que agonizan en soledad). Pero me han ayudado a acabar el bodrio que me estaba leyendo, Taibhse de Carolina Lozano.

Lia, una chica catalana estudia en Edimburgo. Un día le encargan ocuparse de la biblioteca de su instituto y allí conoce a Álastair, un fantasma por el que se sentirá irremediablemente atraída.

Y después de esta sinopsis, voy con mi reseña. Estaba deseando hacer una mala crítica y nada  mejor que este libro para desahogarme.

Lo primero que he odiado de este libro desde la primera página y es el estilo de la autora, o la falta de éste. A lo largo del libro no he visto ni una bonita metáfora, ni un digno símil. Me daba la sensación de que la autora no era más que una niña con mucho vocabulario y que había leído mucho los artículos de la Wikipedia para informarse. Para mí, la narración es lo más importante del libro. Una buenísima narración puede compensar una trama exenta de originalidad o unos personajes planos y sosos. Una lástima porque este libro tiene esas tres cosas. Lo sé, puede parecer un capricho, pero soy muy quisquillosa en estas cosas.

Y aunque desde la primera página me parecía que leía un fanfic muy malo y no por una autora que lleva 3 libros publicados ya, decidí darle una oportunidad para ver si la cosa mejoraba. Pero con cada página que leía, es que mi decepción iba en aumento.

VAYAMOS POR PUNTOS

Los personajes eran HORRIBLES. Liadan me caía tan mal que era un suplicio leer los capítulos que contaba ella. A lo largo de todo el libro no hace más que ponerse roja, palidecer –lo que me lleva a preguntarme que a ver si no tiene un problema epidérmico-, blasfemar por los codos y enorgullecerse de lo rara y friki que es. Y es que encima todo el santo libro se pasa diciendo eso de ¡ay, Álar, mátame que quiero pasar la eternidad contigo porque te amo! ¡Hola! ¿Bella Swan, por qué te cambias de identidad, te tiñes el pelo y te vas a Edimburgo?

Éste, es Álastair en todo su desparpajo de belleza.

Álastair, otro igual, más tontico era el chaval. Soso como él solo. Porque ¡OH MY GOD, tenemos a un personaje masculino guapo hasta decir basta que hace que te derritas, que te viene siempre con lo de “yo sólo quiero protegerte”! Es taaaaaan original, tan nuevo que en absoluto pensé en Edward mientras leía.

Los secundarios son más sosicos los pobres. Tan planos, tan humillados de estar allí, tan avergonzados de tener que soportar a Bella y a Edward, digo a Lia y a Álar.

El amorrrr, que parecía ser más necrofilia que otra cosa. Y no os esperéis algo súper innovador, porque volvemos a tener lo mismo de siempre. Amor a primera vista, amor eterno. ¿Es qué no se cansan el uno del otro?

De la aburrida, superflua, anodina, soporífera trama mejor ni hablamos.

Resumiendo, como yo hice las Cosas Odiosas sin haber leído este libro, se salvó. Sino hubieran sido Cosas Odiosas de Taibhse, quitando el punto tres y sustituyéndolo por plagio total.

VEREDICTO:

Aburrido, sin originalidad, los personajes más planos imposible, las descripciones penosas, el ambiente daba risa, la trama es más plagiada que parece casi original. Las situaciones que tenían que dar miedo, lo daban pero del nivel de pateticismo que alcanzaban

Y eso porque de tan mala que era la historia te daba la sensación de que tú lo podrías haber hecho mejor. Así que es porque es como una motivación para lo escritores.

P.D: Aquí, la leonesca se va de vacaciones (¡y no vuelvas!) y hasta dentro de una semana no me esperéis ver por aquí (ya, ¿y quién te va a esperar). ¡Viva el verano!