DE GÓTICOS, EMOS Y DEMÁS BICHOS RAROS de Francesc Miralles

Wuala queridos y amados bloggers que pululais por estos lares. Hoy, dado que mi imaginación no me deja más (di que se te ha secado el cerebro), ni tampoco es que tenga muchas ganas, os dejo otra reseña de las que me gusta, de las que me encanta desahogarme y quedarme a gusto…

En un mundo frío y desolado, vive el pobrecito Christian (con el Jonatan, la Yesica y la Yenifer, leáse con el acento gitano), que ¡oh dulce descuido! mata a su gemelo en todo un arranque de ingenio de coger la moto de su padre. Bien, lejos de sentirse culpable, el chaval se va a un pueblo de mala muerte, empieza a escuchar música que parecen lamentos infernales sobre lo bueno que es ponerse una cuerda al cuello, viste de negro y se comporta como si fuera un gilipollas un pobre chico solitario al que que nadie entiende. Bien, pues cierto día, en otro de sus arranques de ingenio, se va al cementerio a cazar moscas. Y ¡oh feliz casualidad! Allí están un mamarracho, Madonna y cierta-tía-que-está-como-un-tren-pero-que-da-un-mal-rollo-que-no-veas. Los raritos van pintados de blanco y los labios morados –¡Dios, a esos pobres niños, sus padres no los querían!-. ¿Y qué hace el genio Christian? Pues nada como su corazón está marchito en un mundo donde es incomprendido, se junta con los Retrum. Y después pasan muchas cosas nada interesantes, que seguirán siendo no interesantes aunque las ponga en la sinopsis.

Yo no sé que le pasa a los autores nacionales pero salvo Zafón, Gallego, Carranza y pocos más, aquí la escritura parece haberse extinguido, por lo menos en el campo juvenil (vaaaaaale, escritores, jóvenes escritores, cuando queráis podéis empezar con los golpes y los disparos). Porque la palabra autor español empieza repelerme, y después de leerme esto más aún.

Si ves el libro en tu librería y te enamoras de esa portada y lo compras. ¡Oh iluso mundando que no ves la garra del diablo! Porque si lo que esperas es una ambientación oscura, una trama siniestra, un escenario aterrador, amigo, los Lunnis dan más miedo. Porque aquí lo único que vas a encontrar es a un montón de góticos haciéndose los guays, durmiendo en un cementerio porque parece ser que es el sueño de cualquier gótico, y canciones deprimentes.

El protagonista me cayó MAL. Los secundarios están de relleno. La edición tan cuidada sobra. Por no hablar de esa trama que parece haber sido sacada de una película de clase B.

Christian es un repelente, lo que hace, lo que dice y lo que piensa es AB-SUR-DO. Se vuelve gótico, en plan Kurt Cobain a los dos días.

El romance, ¡oh ese romance! Repulsivo, innecesario, repelente, incomprensible. Es como: ¡oh la veo y sé que es el amor de mi vida eterno! ¡Oh, yo por ella me tiro por un puente, me rajo, mato a quien sea y me convierto en su esclavo! Porque lo que es la chica de la que se enamora, es hueca por dentro. La típica misteriosa pero no tanto, guapa que quita el hipo –claaaaaro, no podía ser una chica rellenita, con granos y algo feúcha-. Y su relación es como te veo te quiero para siempre y a las cincuenta páginas nos líamos como quien no quiere la cosa. Luego entra la tercera en discordia, una chica inocente y dulce que ¡oh te quiero pero quiera más a la emo freaky que es mi alma gemela, su corazón está lleno de tinieblas, y hemos nacido para estar juntos!

Hablando de la trama… yo no me enteré de que trataba el libro. Un montón de misterio ¿para qué? Pues francamente, no lo sé, porque le final es precipitado y abrupto. O sea que, va a salir Retrum 2, en plan “El Ataque de los Emos Mutantes que le han declarado la guerra a los góticos”. Si alguien que SÍ se haya enterado de que trata todo… este barullo de cementerios, más cementerios, unas pintas ridículas y varios corazones vacíos, que me lo diga, porque yo no lo he pillado.

El disco favorito de Chris, donde se habla de cementerios, cadáveres, lo deplorable que es este mundo, y lo incomprendido que se siente

¿Estilo? ¿Qué estilo? ¿Qué es eso de estilo? La narración malísima, para una historia donde el argumento brilla por su ausencia, donde los personajes son tan góticos que se han encerrado para llorar este mundo frío y cruel en el baño y de paso cortarse las venas, el autor podría hacer todo un desparpajo de su estilo narrativo, dejándonos con la boca abierta. Anda si no podría haber allí descripciones magníficas, símiles siniestros, métaforas oscuras. ¿Podría haberlos? Sí. ¿Las hay? No. En fin…

Una cosa que me gustaría recalcar es que ¡este libro es un malgaste de papel de tres pares de narices!! Más o menos la mitad del libro eran páginas y páginas en blanco con crucecitas cutres. Luego que digan que nos cargamos el medioambiente.

VEREDICTO DE LAS TINIEBLAS:

Góticos de verdad, no leáis este libro, se os revolverán las tripas. Mortales de verdad, no leáis este libro, se os revolverán las tripas. Algo que podría haber dado mucho y que se queda en un alzamiento de ceja y un suspiro. De verdad, no sé porque leo estas cosas.