Luce nos vuelve a todos OSCUROS de Lauren Kate

Es una cosa paradójica la que vais a ver a continuación. Oscuros, ME HA GUSTADO. Sí, sí, no estáis mal de la vista ni nada ME HA GUSTADO. A mí, que me AMO desporticar por los codos, que me encanta poner a parir novelas juveniles. Pues sí, llamadme loca sin gusto, pero debo decir que Oscuros no me ha parecido ni tan horrible, ni tan aburrido, ni tan cutre como lo pintaban en todos los sitios. Eso sí, no os creáis que esto es una reseña que pone el libro por la nubes. Desde luego que no, ni de lejos. Y me explayaré y despotricaré y me indignaré y gritaré que odio a Luce, pero en resumen, los hay peores. Por cierto, esto esta ATESTADO DE SPOILERS.

Luce mató a su novio cuando iba a besarle y además ve sombras que la acosan por todos lados. Así que Luce es una psicópata chalada y por ello sus queridos padres la internan en Cruz & Espada –Espada & Cruz, no estoy por la labor de ir a buscarlo para mirarlo-. Es un reformatrio para homicidas, terroristas y paricidas adolescentes. Allí Luce conoce al enigmático Daniel Grogori y a Cam Nosequé.

Vaaaaaale, los resúmenes no son lo mío. Pero vamos por puntos.

DE POR QUÉ ODIO CON TODA MI ALMA A LUCINDA PRICE

El libro no está del todo mal, pero Luce es todo lo malo que os podáis imaginar y más. Bella Swan es Juan de Arco a su lado. Las princesas Disney son unas amazonas rudas y musculosas si las comparamos.

Yo no lo entiendo. Pero por lo visto, cuando más insípida, sosa, indefensa, cutre, llorica, miedica, pava y descerebrada seas, más se te pirran los tíos. Sino que se lo digan a Luce, que los tiene a todos haciendo cola.

Luce llega al Internado –porque me niego a llamarlo refermatorio- y lejos de estar preocupada por haber chuscarrado al primer chico que besa, lo que hace es ponerle morritos a los primeros que ve. Claro, ella es dulce, lista, guapa e inteligente, ella es inocente, ella no debería estar allí. Pues eso, a lo largo de toda la novela a esta Señorita Ideas Brillantes no se le pasó por la cabeza que tal vez/quizá/posiblemente que si besa a un chico, también lo puede dejar más achicharrado que un pollo a la parrilla. Pero ¡qué va! Que estamos hablando de Luce, la inocente, que vive en un mundo negro donde es injustamente acusada e incomprendida.

Además, yo no sé como alguien puede alcanzar tales puntos de patetismo y seguir pareciendo guapa, sexy y atractiva. Porque aquí la Señorita A Mí Que Me Rescaten es un imán para golpes, mamporros, resbalones, caídas para nada gráciles y balones de béisbol. No, no, pero los chicos siguen ahí, corriendo a rescatarla y llevándola en brazos.

Luce tampoco piensa en los demás. Hubo cierto momento en el que uno de sus pretendientes viriles le hizo un regalo, el pretendiente que se suponía que a ella le disgustaba. ¿Qué hizo ella? ¿Rechazarlo humildemente y explicarle al chico que no le interesaba? ¡Sí, hombre! ¡Señores que estamos hablando de Lucinda Price! Ella se lo mete al bolsillo te da las gracias y adiós. Que sí, que sí, que yo contigo no quiero nada, pero los regalos me los guardo que conmigo están mejor.

A Luce le chifla acosar a las personas en vez de hablar con ellas. Sí, así que sí le caes bien, ella no te hablará, no, tecleará tu nombre en Google, te seguirá a todos lados, buscará en las bibliotecas tu nombre y se reirá como una histérica –vale, esto último salió de mi imaginación-.

Y cuando se cargaron a una de sus “supuestas” mejores amigas, –no nos olvidemos que Luce es una princesa-. La llora cinco minutos contados, porque entra en escenas su macho Alfa y Daniel debe de besar de PM porque con sus besos ella ya no se siente ni triste, ni destrozada, ni culpable.

DE POR QUÉ TODOS LOS DEMÁS ME CAEN MAL

Daniel Grigori. Era yo y le daba a ese de leches a ver si espabilaba. Porque a mí eso de quiero-no puedo-me muero de ganas-pero no puedo, me pone de los nervios. Chico, o la quieres y se lo dices y hacéis lo que debáis o pasas de ella, dejas de marear a la perdiz y se acabaron los lloriqueos constantes de la Insoportable Luce. Pero no, que él tiene que ser sexy con eso de “soy bipolar y súper guay”. Tío, búscate un espejo.

Cam. Ese está de relleno. ¿A alguien le cabe la menor duda de con quién se va a quedar la Dulce y Grácil Luce? Me lo imaginaba.

TODOS AQUELLOS CUYOS NOMBRES NO ME APETECE MENCIONAR

Bueno pues desde luego en comparación con el Trío Calavera, son un suspiro de alivio. Pero nada, que todos ellos están allí para abanicar, sostener y alabar la magnifescencia de Lucinda Price.

¿ROMANTICONES? SÍ POR FAVOR.

Aunque parezca que no, al final del libro Luce y Daniel son Edward y Bella dos amantes que hincan las rodillas en el suelo y se declaran el amor eterno cada vez que alguno de esos dos se tira un pedo. Yo ya soy inmune. Lo admito antes al ver aquellas empalagosidades tenía ganas de tirar los libros por la ventana, pero ahora, después de leer tantísimo bodrio, ya estoy curada contra el Síndroma de la Mano Floja. Bueno el caso es, ese romance de no puedo-pero tengo unas ganas locas-pero no puedo no me asqueó y creó que hasta llegué a encontrarlo agradable.

DEL REFERMATORIO QUE EN REALIDAD ES UN INTERNADO COMO EL DE ANTENA 3 SÓLO QUE CON ÁNGELES EN VEZ DE NAZIS

Yo no entiendo porque estaban las “rojas” allí. O sea, si al final todos conseguían formas de romperlas/esquivarlas/apagarlas y parecía que en realidad no había absolutamente nadie vigilándolos, que aquello era un hervidero de ángeles buenos y malos cuyo propósito era proteger a Luce la Virginal. Yo sinceramente no veo la diferencia entre aquello y un internado normal y un reformatorio.

VALE, YA ME HE QUEDADO A GUSTO

Esto es una reseña larga y básicamente me dedico a poner a Luce a parir. Lo sé y lo siento. Pero hoy es martes y estoy hecha un mar de contradicciones. Y esto es para aquellos que no se hayan cansado ya de leer y me han mandado a tomar viento fresco. Después de todo lo mencionado arriba, –lo sé, soy muy rara- este libro me gustó. Bueno, sería más preciso decir que no me disgustó. Eso sí, yo espero que el segundo, no tenga tanta Luce pava y sosainas.

VEREDICTO

Un libro que no es malo. No esperes maravillas maravillescas. Pero en fin no es ni de lo peor ni de lo mejor. Entretiene y divierte. Y eso sí, no es apto para aquellos a los que se les salta la vena con facilidad, Luce os la hará.

P.S.: Sí, esto sigue. A ver, a mí que me expliquen ¿cómo yarboclos va a ser Disney –¿Disney? ¡Disney!- la productora de la adaptación? Allí ver un beso, digo un pico porque aquello no dura ni tres segundos, si verlo es una cosa esporádica y casi clandestina. ¿Cómo va a ver un película Disney que vaya de un refermatorio si la mala más mala que Disney nos ha dado es Sharpay Evans… y Miley Cyrus? Matadme, pero yo no entiendo de estas cosas.