Ya veis, hoy no estoy para poner títulos hilarantes y chisposos y bueno como esto iba de pelirrojos, no me iba a devanar la sesera.
EN UN RECÓNDITO LUGAR PERDIDO…
Kvothe es un ladrón, un juglar, un cuentacuentos, un romántico, un matador de dragones a tiempo parcial, futuro arcanista, una mente brillante, un poco tonto, algo inocente. Kvothe es valiente, alocado, algo imbécil y muy pelirrojo. Kvothe mata dragones, rescata princesas, incendia ciudades, no se sirve de la modestia, pelea contra archienemigos, invoca el nombre del viento. Kvothe es una especie de héroe… o eso podrías pensar.
ODAS, LAÚDES Y PELIRROJOS
A mí no me gustaban estas cosas. Pero el señor Martin me demostró lo guays (sí, guays) que podían ser los dragones, los elfos, las princesas y los gnomos. Así que me dije: ¿y por qué no el Sr. Rothfuss que tiene cara de loco? Y es cierto, sí el Sr. Martin puede, si Jon Nieve, ¿por qué no puede Rothfuss y su Kvothe? Y ha podido, de veras que mi amor por los pelirrojos es mayor cada día.
En el Nombre del Viento se nos presentan dos Kvothes, el adulto y el joven. El adulto cuenta la historia del joven, que es básicamente que ocupa la novela aunque los acontecimientos que le ocurren al Kvothe adulto dejan entrever otra trama.
Me gustó. Y mucho. Os diré lo mismo. ¡Qué nadie se deje intimidar por el tamaño! Es pasar de las primeras 100 páginas y el libro se devora en dos bocados. Ameno y a ratos sencillote.
Kvothe es uno de los protagonistas más carismáticos con los que me he topado. Inocente rozando lo ingenuo la mayor parte del tiempo pero muy avispado e inteligente. ¡Y pelirrojo!
El concepto de la magia de este libro es muy peculiar y a mí no me gustó especialmente –como friki que soy, yo sigo preferiendo las varitas, los rayos de luz ¡y las espadas láser!- porque es una especie de magia razonada y explicada y bueno… eso pierde toda la magia, no sé si me he explicado bien.
Entonces ¿por qué no le pongo el 5? Pues porque en 800 y pico páginas que pasan muy pocas cosas –comparadas con las de Juego de Tronos que en cada capítulo se liaban a mamporros, se descubría un hijo secreto o se desvelaba un secreto familiar-. Y no, no digo que sea aburrido ni mucho menos, pero no deja de ser un libro introductorio, un prólogo –uno muuuuuuuuuuuy largo- que no hace más que dejarte con la miel en los labios, tirándote de los pelos por saber como continúa.
Hoy no estoy por poner reseñas grandiosas, así que os diré en pocas palabras porque deberíais leer este libro: protagonista decente –¡gracias, Sr. Rothfuss!-, un dragón, un poco de magia que no es magia, una Universidad que me recuerda vagamente a cierta escuela de magos cuyo nombre no diré –cof, cof, cof, Hog, cog, warts, ¡cof!-, algunas pinceladas de coqueteo tontorrón, unos discursos filosóficos que para que, una aventura que va despacio.
VEREDICTO:
Muy buen comienzo para la trilogía. Acción lo que es acción, poquita. Amo a Kvothe. Y lo demás son laúdes, canciones, Universidades, fuego y milongas.
5 comentarios:
Acabas de disuadir cualquier rastro de duda que me pudiese quedar: TENGO que leer este libro.
lo tengo en la estanteria pero con ese tamaño me hecha un poco para atras tengo vario mas que quiero leer!!
Se lo regalé a mi hermana para su cumpleaños y me lo tiene que dejar cuando se lo acabe. Todos lo ponéis estupendamente :)
Lo que no sabía era que fuera una trilogía, vaya. Pensaba que era un solo libro.
¡Un besote!
Un blog genial :D nos gustaria seguirnos y afiliar, esperamos tu respuesta, un saludo y feliz finde
¿Sencillote? Yo diría que con apariencia de sencillotes. La trama y la estructura es muy compleja y es muy difícil que todo esto parezca tan sencillo. ¿Y no es fascinante que una novela en que pasan tan pocas cosas produzca tal adicción?
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Ríe, llora y sopla dientes de león.