Empecemos bien el año. Lista de (posibles e inciertos) propósitos que no sé si cumpliré pero que ahí los dejo, por si acaso

Hoy ha sido un día DEP-RI-MEN-TE. Sí, estoy a punto de tirarme por el puente de la desesparación que me corroe. Esto sí que es un ADV, y lo demás son tonterías.

¿Qué tal los Reyes? Seguro que mejor que a mí.

He aquí a mi álter-ego. Tan desesperado como yo, el pobre minino.

Como ya es costumbre para muchos hacer una lista de propósitos, yo también me quiero acostumbrar.

COSAS QUE QUIERO HACER, PERO QUE NO SÉ SI HARÉ

• Publicar más entradas. Sí, soy una gandula de mucho cuidado. Y tengo que ponerme las pilas pero ya.
• Leer más. El año pasado mi número de libros leídos fue tan reducido que me avergüenzo de pensar en él. Espero este año leerme unos 150 o así.
• Informarme más sobre el mundillo literario. Desde luego, lo que son noticias en este blog, pues no hay. Aquí cada uno se entera como puede, oigan.
• Deshacerme de Morris. Ejem, nadie se puede deshacer de mí, porque no hay forma de hacerlo. Además, yo soy el que le da la chispa a este rincón lúgubre y oscuro. No sé que serías tú sin mí.
• Ponerme en serio con la poesía. Por raro que parezco, sí, AMO la poesía. Leo poesía cuando me siento realmente frustrada leyendo algún tostón. Me inspira, me infla, me llena de romanticismo, me pone melancólica. Pero nunca he tomado un libro del señor Neruda pongamos, y me lo he leído en serio, verso por verso. Tratando de analizar palabra por palabra, rascándole algún sentido. Así soy yo, restregándose por las esquinas.
• Acabar de escribir lo que escribo ahora, que no sé lo que es y no sé cómo se llama, pero prometo que cuando lo sepa os lo diré. Hablo en serio, escribo por escribir y no tengo ni la menor idea de cómo acabarlo, porque más que nada no me he acabado de aclarar que es lo que estoy escribiendo. Sí, lo sé, así soy yo, sin entenderme lo que debería entender de mí misma (vamos, que llevas un cacao mental de por vida).

COSAS QUE NO QUIERO, PERO QUE SÍ HARÉ PORQUE HABRÁ PERSONAS QUE ME OBLIGUEN A HACERLO AUNQUE YO NO QUIERA

• Tengo que hacer los deberes. Más a menudo. Todos los días.
• Tengo que dejar de perseguir a gatos por la calle, porque los gatos son gatos y no son la señorita McGonagall. Eso dicen todos, pero ¿alguien lo ha comprobado? Pues eso.
• Tengo que terminar de una vez por todas con el vicio de chuparme los dedos (¡puaj!, asqueroso ¿verdad?). No, no me muerdo las uñas, pero es que tengo una costumbre impresionante de llevarme las manos a la boca y chupurrutearme (¿en serio? ¿chupurrutear? ¿eso existe?) los dedos. Así que, si un buen día os encontráis conmigo, preferentemente no me deis la manos. Sólo por si acaso.

En fin, creo que mis propósitos son más bien escasos. Pero como digo, ya tengo suficiente con ver bichos fosforescentes por la calle. Y bueno, ánimo que ya queda poco… no, no queda poco. La vida da asco.

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A ver, también tengo que recordaros que podéis ganar un lote con ¡14 ó 15 libros! En Mientras Lees (feliz, feliz cumpleaños). Sí, sí, un cumpleaños muy, muy jugoso -pinchad en este enlace-. No hace falta que lo diga, yo soy gafe y me voy a quedar comiendo monas (¿eins?) pero oye, para los afortunados que sí se lleven los siete lotes, les daré mi enhorabuena. De nuevo un felicidades a nuestros sombreros favoritos.