Mafias, tuercas torcidas y dedicatorias para gatos escrito por Diosa Black

Cassel Sharpe se despierta cierta noche en el tejado del internado Wallingford, a punto de caerse hacia abajo. Había soñado con una gata blanca. A los catorce años, mató a su mejor amiga. En su familia todos son trabajadores menos él. Sus hermanos están metidos en asuntos de la mafia y por algún extraño motivo, él también y hasta las narices.

Ay amada Holly Black. ¿Qué sería yo de ti sin tus retorcidas hadas, tus cuentos para no dormir por las noches, tu pluma tan ágil y sabia, tus toques oscuros y grotescos, tus gatos simpáticos y todas esas tuercas que has torcido?

Después de este arrebato pasional ¿podéis imaginaros el resto de la reseña? Eso espero, ciertamente.

Gata Blanca es una novela juvenil que sí que estaba esperando el género. Fresca, enteramente original, inteligente y con unos personajes de aúpa. Pero supongo que esto os sabe a poco y queréis una reseña en condiciones, right?

El mundo de Holly Black –que deja para siempre las hadas- es retorcido y cruel. Una ambientación que se me asemejó a la de los años 40 y una estructura verosímil consigo misma. Un mundo de mafias y asuntillos sucios, vaya. Pero aquí, las drogas son la magia y las pistolas unas meras manos. 

Cassel Sharpe es uno de los mejores protagonistas con los que me he topado. Es el narrador de la historia y no recae en le cliché de resultar odioso. Al contrario, hace tiempo que ningún protagonista masculino me conquistaba de tal manera. Sharpe es el chico que recibe palizas, que miente, que estafa, que comete errores, cuyas acciones son creíbles y justificadas. En resumidas cuentas, Cassel NO es el musculitos con un corazoncito de poeta. Es más bien un antihéroe en toda regla –pero el corazoncito de poeta no se lo quita nadie-.

El resto de los personajes también me han parecido muy acordes con la ambietación reproducida. Ni tipos malos, ni tipos buenos. Tan sólo personas que actúan. Y realmente este hecho me ha sorprendido mucho. A ver, hay un malo-malísimo que quiere todo el dinero y el poder, pero los buenos no son precisamente los buenos. Porque precisamente el dinero y el poder es la ambición de todos ellos.

Por no hablaros de las delicias que hace la pluma de esta señora, ágil, rápida, bonita y sarcástica. Si queréis mi opinión –leyendo esto, probablemente sí-, Holly le da dos vueltas a Cassie. No abusa de descripciones y sabe jugar BIEN con el romance. Pero vosotros veréis.

VEREDICTO:

A pesar de que la acción escasea y el final es una ida de olla tremenda, Gata Blanca deja muy buen sabor de boca. Menos juvenil de lo que me esperaba, muy inteligente y bien planteada. Cumple con su función: dejar al lector sediento por una segunda parte.

P.S.: Libro que recomiendo encarecidamente a mi amiguísima Lea Eleniak, esto no es la mafia italiana, pero creo que te puede servir

P.S. 2: Alucinante book tráiler.