¡Holas!
Los ángeles caídos vagan por la tierra en busca de cuerpos humanos que acosar y controlar. Si uno de ellos logra pervertir a un humano, puede entrar en su cuerpo e influir sobre su personalidad y sus acciones. En 1565, un joven ángel y un joven híbrido sellaron un pacto de lealtad. Muchos siglos después, las consecuencias de esa decisión amenazan con cambiar la vida de la joven Nora Grey para siempre.
PATCH DOESN’T BLOW UP MY PANTS –JACE DOES, SAM TOO-.
Probablamente muchos se lo huelan. Hush Hush es la clase de libro que adora todo el mundo… menos yo. Por Dios, pero que pérdida de tiempo…
Probablemente muchos me crucifijarán tras esta reseña. Segurísimo (yo os paso su dirección, tranquilos). El caso es que Hush Hush no es ni de lejos la novela revelación del año. Y mira lo que digo, prefiero a la infumable de Luce y a su chico bipolar que a este par.
Entremos en detalle antes de que a muchos de los admiradores de Patch se les reviente la vena. YO NO ME CORRO POR PATCH. No. N – O. Patch no me pone caliente, no tego sueños eróticos con él, no quiero un hijo suyo. Patch no es un chico malo. Kirtash SÍ era un chico malo, este es un aprendiz mediocre. Sus chistes no me hacían gracia, sus actos heroicos no hacían que me derretiesen por dentro. Patch es una burda mezcla entre Jace y Edward –¿quién fue el que lo comparó con Jace? ¿Quién? ¿Quién? Por favor, qué sacrilegio-.
Nora Grey. IN – SO – POR – TA – BLE. Una pedante de mucho cuidado. He tendio que aguantar sus lloriqueos, sus “es peligroso, me cae mal”, sus obsesivos trastornos y sobre todo, “de sus kilométricas y esculpidas piernas perfectas listas para un anuncio de la Epilady”. Y después de tantos quebraderos de cabeza innecesarios, esta chica cae rendida cual virginal damisela en los –fornidos, musculosos y bronceados- brazos de aquel al que hace unas 3 hojas no podía ni ver.
Vee me cayó bien. Han dicho absolutamente de todo sobre esta pobre víctima de Nora la Tirana, normal que sea tonta del bote, yo también con amiga como ésa.
YO ME CONFIESO, PEQUÉ, NO AMÉ A HUSH HUSH POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS
Analizado ya el “Trío Calavera”, pasemos a lo general.
Debe de ser que yo tengo un ejemplar distinto al de todos los demás, porque no me explico tal decepción.
Leyendo esto, me ha quedado clara una cosa: NO ME GUSTA EL ESTILO ACTUAL Y/O JUVENIL. A mí que me sirvan libros escritos como antes, con sus palabros que nadie sabe, sus interminables descripciones y sus soporíferos diálogos. Porque si esto es lo que se va a escribir a partir de ahora, yo corro patas abajo. Los diálogos no tenían chispa, la acción que sí bien está muy bien desarrollada no me acabó de convencer, el resto del elenco vulgares moldes de personajes que los escritores sed guardan en la manga “por si acaso”. El misterio no está del todo logrado. A mí al menos no me gustó. No, ni de lejos quiero más libros así que inunden las librerías. Lo comparaban con Crepúsculo, no quiero opinar demasiado sobre este tema, pero es que ya no podemos acusar a nadie de plagio, porque todas esas escenas de callejones oscuros, de recurrir al Señor Google que siempre tiene todas las respuestas, aparece en todos los libros para adolescentes.
Pero bueno, al menos no todo fue tan malo. Fitzpatrick tiene un ritmo adictivo, por no hablar de las últimas 50 páginas, rápidas y trepidantes y me quitaron el regusto amargo de las otras 250.
VEREDICTO:
Yo no lo llamaría “mejor novela debut del año” pero quizás yo sea un bicho raro y somos cuatro gatos –los he contado- a los que no nos guste Patch & Nora. Rápida, sencilla, con algo de suspense facilón y un romance típico de adolescentes. Pruébalo y me cuentas.
P.S.: Perdona Jorge, pero ¿por qué no te hice caso? TT______TT